Ordenamiento Territorial en el Perú

Autora: Yuli Soria

La ocupación del territorio en el Perú se ha dado de manera inadecuada, generado diversos problemas como la desarticulación territorial, la exclusión de territorios de procesos de desarrollo, la desigualdad en el acceso a servicios y equipamiento, la falta de competitividad, el incremento de la ocupación de zonas de alto riesgo de desastres incluyendo inversión pública y privada, los cuales tienen efectos negativos en los ecosistemas que constituyen la base productiva del país (Minam, 2016). 

Adicionalmente a las consecuencias y externalidades del espontáneo crecimiento económico tenemos la deforestación, la contaminación ambiental, los diferentes conflictos tanto por el uso como por los derechos sobre el suelo, el deterioro de la calidad de vida urbana y rural, que podrían terminar en un mayor deterioro ambiental (Glave, 2012).

Para superar estos estragos y alcanzar un modelo de desarrollo más sostenible, es esencial integrar la gestión del territorio a las políticas públicas y las actividades económicas. El ordenamiento territorial (OT) es una herramienta útil para el desarrollo de esfuerzos articulados, concertados y participativos que permiten transformar ese estado de conflicto potencial o inminente (Minam, 2016).

El Ministerio del Ambiente (Minan, 2015) indica que el Ordenamiento Territorial es una política de Estado, un proceso político y técnico administrativo de toma de decisiones concertadas con los actores sociales, económicos, políticos y técnicos para la ocupación ordenada y uso sostenible del territorio. Su principal utilidad es como herramienta de gestión para impulsar un modelo de desarrollo territorial sostenible, que armonice los objetivos de desarrollo económico y social expresados principalmente en proyectos de desarrollo económico y de infraestructura, con la conservación de la naturaleza y la calidad ambiental. Esencialmente, esto significa que los proyectos del Plan Concertado de Desarrollo Regional o Local deben articularse espacialmente a fin de compatibilizarlos e integrarlos en el marco del modelo territorial deseado.

Para el caso peruano, el proceso de elaboración de los Planes de Ordenamiento Territorial incluye básicamente las siguientes etapas: preparación, zonificación ecológica y económica (ZEE), planificación, consulta ciudadana, aprobación legal e implementación. ZEE es una herramienta indispensable para construir el ordenamiento territorial, es la base para la formulación de políticas y planes de ordenamiento territorial que servirán, a su vez, para definir planes de desarrollo nacional, regional y local (Glave, 2012). 

Sin embrago, a pesar de la gran importancia del OT, desde su aparición en el país, esta ha sido devaluada y debilitada sistemáticamente por años, debido a que no existe suficiente claridad sobre el contenido de los planes del OT. Postigo (2017) explica que existe la errada idea de que el OT sería la herramienta pertinente para decidir sobre la viabilidad ambiental de los proyectos de industrias extractivas. Esta idea equivocada ha llevado al sector empresarial a pensar que el OT sería una traba para la inversión privada. Por otra parte,los excesivos requisitos para formular un plan de ordenamiento territorial han generado el estancamiento del avance del OT. 

Postigo, indica que se debe superar esa confusión y entender que el OT es un instrumento valioso de planificación, que no representa una barrera para el desarrollo de la inversión para ningún proyecto. Debería ayudar a que nuestro país elimine los obstáculos para extender su uso en los diferentes niveles de gobierno.

Si queremos un país moderno y sostenible que aplique políticas claras a favor del mejor uso de este, y que las actividades que causan mayores impactos sean realmente evaluadas y se intente consensuarlas con información y justicia, entonces necesitamos avanzar con el uso del OT. Ya que, conocer las potencialidades y las limitaciones del territorio, permitirá que los individuos tengan mayor posibilidad de utilizar los recursos de manera racional y sostenible.  

La herramienta de ordenamiento territorial es fundamental para cumplir con los acuerdos y compromisos internacionales que hemos firmado, con miras a reducir gases contaminantes ante la emergencia climática del mundo.  

Referencias: 

Glave, M. (2012).“Ordenamiento territorial y desarrollo en el Perú: Notas conceptuales y balance de logros y limitaciones” En: Desarrollo rural y recursos naturales. Lima: GRADE. p. 123-165. Recuperado de http://www.grade.org.pe/upload/publicaciones/archivo/download/pubs/30_glave.pdf

MINAM (2015). Lineamientos de política para el ordenamiento territorial. Recuperado de http://www2.congreso.gob.pe/sicr/cendocbib/con4_uibd.nsf/D6F661561F6A5737052580FF00732CBF/$FILE/1_pdfsam_4.Lineamientos-Politica-OT.pdf

MINAM (Ministerio del Ambiente). (2016). Ordenamiento territorial (OT) en el Perú: Avances concretos para la sostenibilidad y acciones del MINAM en el ejercicio de su Rector. Recuperado de http://www2.congreso.gob.pe/sicr/cendocbib/con4_uibd.nsf/21F28BAF36AFB3F7052580FF00749240/$FILE/1_pdfsam_3.Avances-concretos.pdf

Postigo, W. (2017, 31 de agosto). El ordenamiento territorial y la minería. Diario El Peruano. Recuperado dehttp://www.elperuano.pe/noticia-el-ordenamiento-territorial-y-mineria-58855.aspx

Valle, J. (s.f). Paisaje del Perú. [Fotografía]. Recuperado de https://unsplash.com/photos/vSD3S-f75VY