Autora: Rocio del Pilar Escalante Ramos

Fecha: Marzo 2022

En la actual pandemia, el abastecimiento de agua es esencial para prevenir y proteger la salud humana del contagio del COVID – 19. Sin embargo, 2200 millones de personas no tienen acceso a servicios de agua potable en todo el mundo, 4200 millones no cuentan con servicios de saneamiento seguros y otras 3000 millones de personas no tienen instalaciones para el lavado de manos. El lavado frecuente de manos es una de las medidas más importantes para prevenir infecciones por COVID – 19 y otras enfermedades infecciosas por las que millones de personas mueren cada año (Banco Mundial, 2021). Más del 40% de la población mundial es afectada por la escasez de agua y se prevé que en los próximos años este porcentaje aumente (Naciones Unidas, s.f).

En Perú, el 22,6% de la población reconoce consumir agua no potable, lo que se traduce a 7 millones 344 mil peruanos. Siendo el mayor porcentaje, 68,4%, población rural y un 10,4% de la población urbana. Los departamentos con menor cobertura de agua potable de la red pública son Huánuco, Pasco, Amazonas, Cajamarca y Huancavelica, por debajo del 31% (INEI, 2020). Los efectos del cambio climático y del Fenómeno del Niño colocan en una posición de vulnerabilidad a poblaciones que utilizan el agua para sus necesidades básicas.

En Perú existen 103 cuencas hidrográficas divididas en tres vertientes hidrográficas; Pacífico (50), Atlántico (44) y Titicaca (9) (MINEM, s.f.). La vertiente del Pacífico drena las aguas del occidente de la Cordillera del Pacífico y su superficie representa el 22% del territorio nacional. Su recurso hídrico natural es muy bajo, disponiendo de 37 030 millones de metros cúbicos por año, que representa menos del 2% del volumen de agua dulce del país. Sin embargo, el 60% de la población utiliza su recurso hídrico y consume el 87% del agua que se utiliza en el Perú (MIDAGRI, 2015).

La vertiente del Atlántico drena las aguas de la Cordillera de los Andes y su superficie representa el 74% del territorio del Perú. Esta vertiente contiene el mayor volumen de agua, 97%, debido a las lluvias de la selva alta y baja, 1 998 405 metros cúbicos por año. La vertiente del Titicaca, es la más pequeña, representando el 4% del territorio peruano y aporta el 0.5% del volumen de agua utilizado a nivel nacional (MIDAGRI, 2015).

Elaboración propia en base al Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego, 2015.

El agua es esencial para la vida y es reconocido como un derecho humano básico para la vida, salud y alimentación. Es indispensable para sostener medios de vida y mantener la dignidad humana. Es parte integral del desarrollo sostenible y uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la agenda 2030[1] (ODS 6, Agua limpia y saneamiento[2]). No solo es necesario garantizar el acceso al agua, también, es necesario que sea segura y libre de microorganismos, sustancias químicas y riesgos radiológicos que puedan amenazar la salud humana.

El acceso al agua es un derecho humano básico, entrelazado a la no discriminación, igualdad de género y la no exclusión de grupos o personas vulnerables. En consecuencia, se debe tener en cuenta que las mujeres (de todas las edades) experimentan discriminación y desigualdad para el acceso al agua en diversos niveles, reconociéndose que no es un grupo homogéneo. Las mujeres cargan la responsabilidad de tareas domésticas, como manejar y preservar el agua, que no son remuneradas, por ello, se ven obligadas a abandonar su educación y oportunidades. Corren riegos de abusos físicos, mentales y sexuales al tener que recorrer largas distancias en busca de agua.

Los pueblos indígenas, también, experimentan discriminación en el acceso a servicios de agua. Son puestos en peligro al ser despojados de sus tierras, al ser obligados a movilizarse o cambiar su estilo de vida; y por la contaminación directa e indirecta de sus fuentes de agua. Otro grupo que carece de acceso al agua potable son las personas con discapacidad, ya que las instalaciones de agua no están diseñadas para satisfacer sus necesidades, afectando, también a niños, enfermos y adultos mayores. Del mismo modo, otros grupos o individuos desfavorecidos o en situación de vulnerabilidad, en relación con el acceso a servicios de agua, son las personas que viven en pobreza[3], poblaciones que viven en lugares remotos[4], habitantes de barrios marginales[5], grupos étnicos[6], hogares monoparentales[7], personas que enfrentan emergencias[8], refugiados[9] y presos[10].

En el Plan de Acción Estratégico, de la Práctica Global de Agua (2019), se presentaron 3 pilares para la seguridad hídrica: 1) mantener los recursos hídricos, 2) prestar servicios y 3) crear resiliencia. Asimismo, son necesarias las inversiones en instituciones y el aumento del financiamiento para atender la falta de infraestructura, para lograr acceso universal al agua y cuantificar las prácticas sostenibles de gestión del agua. Las organizaciones de la sociedad civil deben exigir a los gobiernos invertir en desarrollo e investigación de los recursos hídricos, promoviendo la inclusión de las mujeres jóvenes y las comunidades indígenas en la gobernanza de dicho recurso.

Es necesario concientizar a la población en el cuidado del recurso hídrico y sus fuentes de agua para obtener resultados ventajosos y sostenibles. Al proteger las Áreas Naturales Protegidas (ANP), protegemos las cuencas hidrográficas. En Perú, aproximadamente, 11 millones de peruanos consumen agua proveniente de nacientes y zonas de recarga de agua de ANP (Profonanpe, 2021). El cuidado de las fuentes hidrográficas ayuda a mitigar perdidas económicas y asegura el suministro de agua para el consumo humano. Es necesario garantizar su disponibilidad, es un derecho humano básico; y gestionar su sostenibilidad para que todas las generaciones disfruten de una vida saludable y una buena alimentación, que solo puede ser lograda con el consumo responsable del agua.

Fuentes:

Banco Mundial (9 de abril, 2020), Agua, Recuperado de: https://www.bancomundial.org/es/topic/water/overview#2

INEI (Junio, 2020), Perú: Formas de acceso al agua y saneamiento, Recuperado de:  https://www.inei.gob.pe/media/MenuRecursivo/boletines/boletin_agua_junio2020.pdf.

MIDAGRI (2015), Vertientes y disponibilidad de agua, Recuperado de: https://www.midagri.gob.pe/portal/42-sector-agrario/recurso-agua/324-vertientes-y-disponibilidad-de-agua.

MINEM (s.f.), Cuencas hidrográficas del Perú, Recuperado de: http://www.minem.gob.pe/minem/archivos/file/DGAAM/mapas/mapas_cuencas.htm.

Profonape (5 de enero, 2021), Conservando nuestras fuentes de agua: por un año en el que nos comprometamos con un uso responsable, Recuperado de: https://profonanpe.org.pe/conservando-nuestras-fuentes-de-agua/.

UN (s.f.), Indicadores priorizados para el seguimiento de los ODS en América Latina y el Caribe, Recuperado de: https://agenda2030lac.org/estadisticas/indicadores-priorizados-seguimiento-ods.html#6

UN (2015), Agua limpia y saneamiento: por qué es importante, Recuperado de: https://www.un.org/sustainabledevelopment/es/wp-content/uploads/sites/3/2016/10/6_Spanish_Why_it_Matters.pdf.

WWAP (2019), Informe Mundial de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo de los Recursos Hídricos 2019: No dejar a nadie atrás, Los derechos humanos al agua y saneamiento y la agenda 2030 para el desarrollo sostenible, págs. 38 -46, París, UNESCO, Recuperado de: https://www.acnur.org/5c93e4c34.pdf


[1] Encuentra la información completa en https://agenda2030lac.org/estadisticas/indicadores-priorizados-seguimiento-ods.html#6.

[2] OBJETIVO 6. Garantizar la disponibilidad y la gestión sostenible del agua y el saneamiento para todos.

[3] “Las personas que viven en la pobreza enfrentan costos proporcionales más elevados para acceder a los servicios de WASH que los más acomodados, mientras que, generalmente, tienen acceso a un servicio más bajo nivel.” (WWAP, 2019)

[4] “Los grupos poblacionales que viven en lugares remotos y aislados tienden a pagar precios más altos, dado que los costos unitarios de la prestación de servicios generalmente aumentan con la distancia.” (WWAP, 2019)

[5] “Los habitantes de los barrios marginales tienden a recibir servicios WASH de proveedores informales y a precios muy altos, mientras que los niveles de servicio más altos con frecuencia son inaccesibles, o la inversión inicial de capital en infraestructura es inalcanzable.” (WWAP, 2019)

[6] “Muchos pueblos indígenas y grupos étnicos tienden a vivir en lugares remotos y aislados (lo que puede aumentar los costos de la prestación de servicios).” (WWAP, 2019)

[7] “Es probable que los hogares monoparentales, especialmente aquellos encabezados por mujeres solteras, tengan ingresos más bajos que los hogares con dos o más adultos y, por lo tanto, no puedan pagar los servicios de WASH.” (WWAP, 2019)

[8] “Las opciones limitadas de WASH están disponibles para personas que enfrentan emergencias (como desastres naturales), especialmente cuando están ubicadas lejos de los centros de población.” (WWAP, 2019)

[9] “Los refugiados en el mundo en desarrollo usualmente reciben soluciones temporales a sus necesidades de WASH y su grado de acceso a los servicios de WASH se deja, en gran medida, a merced de los donantes y las organizaciones no gubernamentales (ONG).” (WWAP, 2019)

[10] “Los presos con frecuencia están sujetos a un acceso deficiente de WASH, lo que lleva a humillaciones y sufrimientos.” (WWAP, 2019)