A nivel global, existe una demarcada necesidad por cambiar los patrones de producción y consumo hacia formas más sostenible y amigables con el medio ambiente. Los desafíos a escala mundial han puesto en cuestión los paradigmas de desarrollo económico debido a una sobre explotación y mala gestión de los recursos naturales. Ello sumado a la agudización de las brechas sociales y económicas que ha acarreado, ha generado que la mayoría de países del mundo asuma compromisos y retos para la transición hacia una economía que tome en cuenta el medio ambiente así como la inclusión social.
Una pieza clave de la ruta hacia una sociedad más justa y respetuosa con el medio ambiente es la igualdad de género y de oportunidades, así como visibilizar y poner en valor la contribución que hacen las mujeres en distintos órdenes de la vida, tomando en cuenta los saberes femeninos, las distintas estrategias de supervivencia y su modo de vincularse con su entorno. Eso, en definitiva, garantizará la transición a una economía verde donde el desarrollo sostenible y la erradicación de la pobreza estén en la base del cambio.
Revisa el diagnóstico que se ha elaborado como parte del proyecto “Agenda Perú: Repensando el rol del sector privado en el desarrollo sostenible” para el Centro Internacional de Investigaciones para el Desarrollo (IDRC).